La causa natural más común de los incendios silvestres o forestales responde -directa o indirectamente- a las acciones de la gente. Por ejemplo, el fuego puede escapar al control cuando los granjeros queman el suelo para que la tierra sea más fértil (se hace referencia a éstos como incendios descontrolados o accidentales por el uso de los suelos), o cuando los niños juegan con fósforos. Los incendios pueden iniciarse también cuando la gente es descuidada con el uso de los cigarrillos, o cuando se cocina en el bosque o se utiliza una fogata. Algunas veces, las personas inician incendios intencionalmente (incendios premeditados).
No hay comentarios:
Publicar un comentario